20051210

Las “humildes” necesidades




He estado reflexionando acerca de la real necesidad de las personas, me refiero a las básicas que recae en la gente de pocos recursos en una sociedad, en particular en la cultura chilena. De acuerdo a experiencias, y creo que a muchos les ha pasado, uno distingue la creatividad de la gente para conseguir el sustento diario para el hogar, sin embargo el acostumbramiento hace que la buena voluntad de la gente relativamente pudiente sean los proveedores y mantenedores de muchos ciudadanos que se valen de ello para alimentarse. Me refiero a la gente que te solicita algún tipo de colaboración ya sea a cambio de alguna manifestación artística, una limpieza rápida del parabrisas, una triste historia de vida o simplemente porque dice no tener otra forma de vivir.

De acuerdo a esto último se ve claramente ciertas diferencias y clasificaciones de estas personas. Por un lado están los creativos, los que te ofrecen humor en las micros, los que las hacen de bufón o arlequín callejero o cualquier otra manifestación artística. Ellos creo que se toman con seriedad el asunto e intentan entregar un producto de calidad y creativo, sin poder recriminarles que no tiene un trabajo, ya que de alguna manera es una manera sana de ganarse unos pesos (que no son pocos). Por otro lado están los que por distintas causas (presidiario, enfermedad, etc.) tienen un historial triste y hacen un llamado a la buena voluntad de las personas luego de intentar sensibilizarlas con la triste historia de sus vidas. Es aquí, creo yo, donde hay que tener especial cuidado, ya que puede ser que la historia sea cierta y la persona se encuentra sumergida en una cruel y triste desgracia, o puede ser (lo más común) que se trate de una charlatanería que busca engañar y persuadir.

Más de alguien creo yo ha encontrado un ciego falso, un cojo corriendo, o simplemente los que llegan a pedir a las casas –“Algo para parar la olla”- y si les das comida la botan por ahí, ya que buscan dinero, algo para reducir a dinero o más macabro aún, alguna casa vacía para poder conseguir ¡más dinero!. Realmente me gusta ayudar a las personas, pero creo que los que realmente necesitan de tu beneficencia y buen corazón no van a pasar por tu casa a “dar pena” para sensibilizar tu caridad, sino que van más allá, se esfuerzan y en cierta manera cuentan con más orgullo que los “caradura” que te embaucan.

Al final, para muchos, es un gran negocio el vivir de las donaciones: no pagan impuesto, no tienen horario de trabajo, no se estresan, el objetivo es siempre el mismo, no hay teléfonos, etc.; es por ello que se vuelve costumbre y al final prefieren eso a trabajar por mucho menos (han asegurado que ganan más que el sueldo mínimo).

Por ello si quieres ser solidario hay que ayudar a quienes realmente necesitan y de una forma verdaderamente desinteresada.


-“No seas un personaje que alimenta las malas costumbres“-

20051116

El eterno Chuquicamata

Así como el mineral de Chuquicamata es importante para nuestro país, en términos laborales y económicos, el campamento ha dejado en las personas que han pasado parte de sus vidas en él, un sentimiento de propiedad y cariño hacia la cotidianeidad de la vida en el lugar. Siendo para adolescentes un lugar “aburrido” de no ser por las amistades, para la gente que ya ahora tiene una vida en otro lugar, añora esos paisajes de cerros coloridos, vientos, calor y frío, combinado con apasionadas caminatas, salidas en bicicleta, viajes a Calama y al interior, etc. Chuquicamata, lugar donde nací, me trae un sinnúmero de recuerdos imborrables, incrementándose la pasión debido a la inminente desaparición, dado que el mineral deberá utilizar de manera urgente el sector donde se encuentra el campamento. Así como yo hay muchos, y los hay que todavía siguen allí, para ellos la pasión es aún mayor, yo tengo recuerdos, otros tienen esperanzas que se entremezclan con fanatismo de algún tipo.

Manifestaciones de esta pasión se ven reflejadas en distintos sitios que se han publicado en Internet, ya sean producto de la desaparición del Hospital Roy H. Glover, las manifestaciones sobrenaturales (sitio1, Sitio2), y hace pocos días la creación de un sitio (chile-x) que pretende mantener en el tiempo y en el corazón los recuerdos y proyectarse con lo más importante de este lugar: “las Personas”. El campamento va a desaparecer, enterrados como el hospital, las casas, los juegos, los clubes, las calles, el centro, la feria, las villas y poblaciones ya no estarán, pero lo que se intenta mantener son los recuerdos, que no se desvanezcan y se compartan inmortalizados en imágenes y fotografías que sin pensarse en el momento serán de carácter histórico.

Aunque en los documentos de identificación nacional actuales se registra, desde hace poco tiempo, el lugar de nacimiento como Calama, los que son del mineral siempre serán chuquicamatinos de corazón.

20051020

¿Podemos estar seguros de que existe seguridad?

El término seguro tiene una cantidad de acepciones en la lengua española impresionante, tenemos los seguros que entregan las compañías, los seguros de la chapas o cerraduras, las cosas seguras que dan sentido de confiabilidad, el sentirse seguro como manifestación de un positivismo interno, algo es seguro cuando estamos convencidos que así será, etc. Sin embargo nos invade en estos días esta palabra por todos lados, las compañías nos “aseguran” aseverando que con sus planes y acuerdos uno puede vivir más tranquilo, además los medios periodísticos están manifestando una clara señal de preocupación social en hechos delictuales y la información en general dentro de medios tecnológicos se trata de proteger sabiendo que eso es imposible. Al final de cuentas con todas las precauciones que uno tenga, de todas maneras puede ocurrir lo contrario, todos los sistemas son vulnerables, incluso el de nuestro hogar, es decir los delincuentes también son personas ingeniosas y actualmente cuentan con cabezas que han tenido algún tipo de capacitación en la sociedad (recordemos al ingeniero que era cabecilla de una banda criminal). Es lo mismo en lo terrenal que en lo virtual, si contamos con todas las protecciones en nuestra red institucional o simplemente en nuestro equipo personal, si alguien quiere y tiene los conocimientos necesarios pueden violar nuestro espacio y hacer lo que se les plazca.

Toda esta reflexión nace de situaciones personales, no directas pero de cierta manera cercanas. Comparto estos escenarios. El primero consiste en el hecho de contar con una casa que cuenta con moradores esporádicos (casa de playa, casa en arriendo pero por el momento sin arrendatarios, etc). Es importante contar con el apoyo vecinal, gracias a esto fue posible evitar un claro robo de las especies de la casa dado que el ruido alerto a los vecinos y llegaron los carabineros a tiempo, pudiendo aprehender al sujeto, a pesar que esta casa esta a menos de 200 metros de un cuartel policial. Solución a esto, bueno incorporar puntas en los muros, rejas en ventanas y puertas de terraza, luces con sensores volumétricos, sistemas de encendido programado, alarmas, cámaras, etc. Y a pesar de todo, siempre queda esa angustia -¿será posible que el tipo vulnere todo esto?- todo es posible.

Ahora estamos de acuerdo que siempre una casa tiene estos problemas, ya que cuenta con patios y variedades de ventanas y puertas alrededor de ella que puede ser más atractivo para los delincuentes. Sin embargo diríamos que los departamentos en pisos relativamente altos no cuentan con este tipo de problemas, pero de todas maneras se las arreglan. Cual es el problema en los departamentos, que pagamos gastos comunes que incluyen una protección de seguridad, con supuestamente conserjes serios e instruidos en estos conceptos. Pero muchas veces nos damos cuenta que es bastante simple entrar a los edificios por las narices de todos sin que nadie nos diga nada. Ahora tenemos que estar angustiados porque el conserje puede ser el soplón, se queda con parte del botín, avisa que departamentos están sin moradores por el momento, etc. Además los arrendatarios que se fueron -¿Quedarían con una copia de la puerta de entrada? ¿El estacionamiento? ¿y las mujeres arañas?. Entonces…

Después de escuchar a las autoridades de nuestro país manifestar que nuestra patria es “segura”, sin embargo los delincuentes están libres y burlándose de nosotros. Y tenemos reforma penal y más encima les tapan la cara y claro los afectados a cara descubierta cuentan lo sucedido para que luego el resto de la banda tome represalias y las caras de los delincuentes cubiertas y “seguras”, cuando deberían estar publicadas para reconocerlos y saber que si está en la puerta de mi casa, no le tengo que contestar ni mucho menos abrir.


En conclusión tenemos que convencernos que los simples ciudadanos tenemos que vivir tras las rejas para intentar estar y sentirnos “seguros”.

20051019

Bienvenidos.

Esta es mi primera publicación en este Blog. La idea es tratar de exponer mis opiniones, comentarios y pensamientos referentes a temas que tenga en mente, ya sean actualidad, inquietud o simplemente entregar información.

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