Es increible como el efecto de la lectura puede influir directamente en el estado anímico de la persona. La lectura hace trabajar gran parte de nuestro cerebro, ya que finalmente estamos imaginándo y creando todo un escenario: paisajes, sentimientos, etc. y todo esto entra a través de un sólo sentido: La vista. Mucha gente lee en la mañana, para palear lo tedioso de un viaje al trabajo, o simplemente porque es el único horario "libre" que tiene para poder dar cabida a tan bonita costumbre. Sin embargo si la lectura lo absorve en una triste historia, entonces la melancolía y angustia darán cabida en la llegada a su quehacer diario. Por el contrario si es algo divertido, llegará chispiante y alegre.
Por supuesto no todos son iguales, pero a todos creo nos afecta...
20060614
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