El término seguro tiene una cantidad de acepciones en la lengua española impresionante, tenemos los seguros que entregan las compañías, los seguros de la chapas o cerraduras, las cosas seguras que dan sentido de confiabilidad, el sentirse seguro como manifestación de un positivismo interno, algo es seguro cuando estamos convencidos que así será, etc. Sin embargo nos invade en estos días esta palabra por todos lados, las compañías nos “aseguran” aseverando que con sus planes y acuerdos uno puede vivir más tranquilo, además los medios periodísticos están manifestando una clara señal de preocupación social en hechos delictuales y la información en general dentro de medios tecnológicos se trata de proteger sabiendo que eso es imposible. Al final de cuentas con todas las precauciones que uno tenga, de todas maneras puede ocurrir lo contrario, todos los sistemas son vulnerables, incluso el de nuestro hogar, es decir los delincuentes también son personas ingeniosas y actualmente cuentan con cabezas que han tenido algún tipo de capacitación en la sociedad (recordemos al ingeniero que era cabecilla de una banda criminal). Es lo mismo en lo terrenal que en lo virtual, si contamos con todas las protecciones en nuestra red institucional o simplemente en nuestro equipo personal, si alguien quiere y tiene los conocimientos necesarios pueden violar nuestro espacio y hacer lo que se les plazca.
Toda esta reflexión nace de situaciones personales, no directas pero de cierta manera cercanas. Comparto estos escenarios. El primero consiste en el hecho de contar con una casa que cuenta con moradores esporádicos (casa de playa, casa en arriendo pero por el momento sin arrendatarios, etc). Es importante contar con el apoyo vecinal, gracias a esto fue posible evitar un claro robo de las especies de la casa dado que el ruido alerto a los vecinos y llegaron los carabineros a tiempo, pudiendo aprehender al sujeto, a pesar que esta casa esta a menos de 200 metros de un cuartel policial. Solución a esto, bueno incorporar puntas en los muros, rejas en ventanas y puertas de terraza, luces con sensores volumétricos, sistemas de encendido programado, alarmas, cámaras, etc. Y a pesar de todo, siempre queda esa angustia -¿será posible que el tipo vulnere todo esto?- todo es posible.
Ahora estamos de acuerdo que siempre una casa tiene estos problemas, ya que cuenta con patios y variedades de ventanas y puertas alrededor de ella que puede ser más atractivo para los delincuentes. Sin embargo diríamos que los departamentos en pisos relativamente altos no cuentan con este tipo de problemas, pero de todas maneras se las arreglan. Cual es el problema en los departamentos, que pagamos gastos comunes que incluyen una protección de seguridad, con supuestamente conserjes serios e instruidos en estos conceptos. Pero muchas veces nos damos cuenta que es bastante simple entrar a los edificios por las narices de todos sin que nadie nos diga nada. Ahora tenemos que estar angustiados porque el conserje puede ser el soplón, se queda con parte del botín, avisa que departamentos están sin moradores por el momento, etc. Además los arrendatarios que se fueron -¿Quedarían con una copia de la puerta de entrada? ¿El estacionamiento? ¿y las mujeres arañas?. Entonces…
Toda esta reflexión nace de situaciones personales, no directas pero de cierta manera cercanas. Comparto estos escenarios. El primero consiste en el hecho de contar con una casa que cuenta con moradores esporádicos (casa de playa, casa en arriendo pero por el momento sin arrendatarios, etc). Es importante contar con el apoyo vecinal, gracias a esto fue posible evitar un claro robo de las especies de la casa dado que el ruido alerto a los vecinos y llegaron los carabineros a tiempo, pudiendo aprehender al sujeto, a pesar que esta casa esta a menos de 200 metros de un cuartel policial. Solución a esto, bueno incorporar puntas en los muros, rejas en ventanas y puertas de terraza, luces con sensores volumétricos, sistemas de encendido programado, alarmas, cámaras, etc. Y a pesar de todo, siempre queda esa angustia -¿será posible que el tipo vulnere todo esto?- todo es posible.
Ahora estamos de acuerdo que siempre una casa tiene estos problemas, ya que cuenta con patios y variedades de ventanas y puertas alrededor de ella que puede ser más atractivo para los delincuentes. Sin embargo diríamos que los departamentos en pisos relativamente altos no cuentan con este tipo de problemas, pero de todas maneras se las arreglan. Cual es el problema en los departamentos, que pagamos gastos comunes que incluyen una protección de seguridad, con supuestamente conserjes serios e instruidos en estos conceptos. Pero muchas veces nos damos cuenta que es bastante simple entrar a los edificios por las narices de todos sin que nadie nos diga nada. Ahora tenemos que estar angustiados porque el conserje puede ser el soplón, se queda con parte del botín, avisa que departamentos están sin moradores por el momento, etc. Además los arrendatarios que se fueron -¿Quedarían con una copia de la puerta de entrada? ¿El estacionamiento? ¿y las mujeres arañas?. Entonces…Después de escuchar a las autoridades de nuestro país manifestar que nuestra patria es “segura”, sin embargo los delincuentes están libres y burlándose de nosotros. Y tenemos reforma penal y más encima les tapan la cara y claro los afectados a cara descubierta cuentan lo sucedido para que luego el resto de la banda tome represalias y las caras de los delincuentes cubiertas y “seguras”, cuando deberían estar publicadas para reconocerlos y saber que si está en la puerta de mi casa, no le tengo que contestar ni mucho menos abrir.
En conclusión tenemos que convencernos que los simples ciudadanos tenemos que vivir tras las rejas para intentar estar y sentirnos “seguros”.


